Puedes hacer arte donde sea, hasta en las piedras de río
Ingrid Starenka llegó a la Huasteca Potosina para hacer unos trabajos en lo que es su especialidad: la pintura, alguien le sugirió hacer unos dibujos y fue al río Moctezuma, sacó algunas piedras y en ellas plasmó imágenes que brillan en la obscuridad.
Tiene 25 años de edad y es originaria de la capital del Estado, donde realiza trabajos.
Desde muy pequeña estuvo relacionada con el mundo de la pintura, el dibujo y el color, pero desde hace cuatro años se ha dedicado por completo a crear arte urbano.
«Empecé a pintar de lleno a los 21 años, aunque desde mi infancia tuve bastante interés por los colores y el dibujo y practicando constantemente he logrado perfeccionar la técnica del puntillismo y el manejo de pintura acrilica fluorescente».
Ingrid está encantada de conocer a gente de la Huasteca «En la huasteca potosina existen personas maravillosas, algunas de ellas se han convertido en mis amigos y son quienes me han apoyado haciendome pedidos de pintura y gracias a ellos he podido plasmar algo de mi pintura en la Huasteca Potosina, incluso la idea de las piedritas surgió en Tanquián y en ese instante me llevaron al río a recolectar piedras para pintarlas y realmente han sido un éxito».
El arte y la naturaleza se unen en cada una de las piezas de la artista, quien utilizando piedras del río Moctezuma y pintura fosforecente expresa el colorido, la flora y fauna huasteca. Dice que deja que su imaginación haga todo, no planea las imágenes que plasma.
La joven pintó un hotel en Tancanhuitz, donde también hizo un mural, en Tanquián decoró un altar budista y también tuvo una pequeña colaboración con José Robles decorando una puerta.