Hay cuatro nuevos sacerdotes en la Diócesis de Ciudad Valles

Proveniente de la parroquia La Inmaculada Concepción, de la delegación de Rascón, José Luis dijo que Dios le ha hablado en la sencillez de la vida, en lo cotidiano de su familia y en las primeras horas de su existencia. «Luego ha sido un continuo sostener su llamada a pesar de mi pequeñez», por eso decidió ordenarse.

En cuanto a Ricardo Alexis, proviene de la parroquia Corazón de Jesús y Virgen de Guadalupe, y con 31 años, comentó que su experiencia vocacional empezó siendo monaguillo y siendo parte del grupo juvenil, «siento la gran necesidad de poder dar más y de allí que surge la inquietud por la vida sacerdotal, poder darlo todo por el reino de Dios, seguir a Cristo me ha llenado de alegría y gozo y me hace pensar en los llamados del antiguo testamento que a temprana edad, respondieron para una misión, y por último el testimonio de los sacerdotes que conozco».

De la parroquia La Purísima Concepción, en el ejido La Lima de la zona tenek, proviene Venustiano, de 34 años de edad.

«Después de acercarme a la Iglesia, me sentí atraido a profundizar mi fe y fui descubriendo el llamado de Dios. Veía la necesidad de Dios en la gente. Y me preguntaba ¿Quién les hablará de Dios y les hablará de la necesidad de Dios? Descubrí que la respuesta era mi sí a la vocación sacerdotal», eso fue lo que lo condujo a ser sacerdote.

Mientras que a Silvano, de 31 años, quien viene de la parroquia San José en la delegación de Huichihuayán, municipio de Huehuetlán, lo atrajo la necesidad del sacerdote para la unción de enfermos de su abuela.

«Busqué en todas y nadie podía venir a verla. Este suceso me hizo reflexionar sobre el seguimiento de Cristo porque hacía falta sacerdote para el pueblo Santo de Dios».