Aprueban reformas para garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad
CIUDAD VALLES, S.L.P.– El Pleno del Congreso del Estado de San Luis Potosí aprobó un decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y de la Ley de Educación del Estado, con el objetivo de incorporar el concepto de autonomía reproductiva como un derecho fundamental.
La iniciativa fue presentada por la diputada Roxanna Hernández y establece que en San Luis Potosí las mujeres tienen derecho a decidir de manera libre, informada y segura sobre la maternidad o paternidad, incluyendo la posibilidad de determinar si desean o no tener hijas o hijos, así como el momento y el número.
Durante el análisis del decreto se destacó que la autonomía y libertad reproductiva forman parte inalienable de los derechos humanos, al permitir que las personas tomen decisiones sobre su propio cuerpo, su proyecto de vida y su salud sexual y reproductiva, sin violencia, coacción ni discriminación.
Como antecedentes, se expuso que organismos internacionales han señalado la estrecha relación entre la autonomía personal, la libertad reproductiva y la integridad física y psicológica, advirtiendo que la falta de salvaguardas legales puede generar un grave menoscabo a estos derechos, especialmente en contextos donde existen barreras para el acceso a servicios de salud y educación sexual.
Asimismo, se subrayó que el ejercicio pleno de la autonomía reproductiva requiere acceso efectivo a servicios de salud reproductiva, información clara, educación sexual integral y métodos anticonceptivos, ya que a nivel mundial una proporción considerable de los embarazos no son planificados. A ello se suman problemáticas como la violencia sexual y las restricciones jurídicas que dificultan el acceso a abortos seguros, afectando de manera particular a adolescentes y mujeres en situación de vulnerabilidad.
Con la aprobación de estas reformas, el Congreso del Estado busca fortalecer el marco legal para garantizar que la autonomía reproductiva sea reconocida y protegida como un derecho humano fundamental, asegurando que las mujeres puedan tomar decisiones libres y responsables sobre su cuerpo, su salud reproductiva y su proyecto de vida.